Los cortes que no pasan de moda
¿Buscas un cambio de look? Manos a la obra. En Ángel y Ana Peluqueros te asesoramos y ponemos a tu disposición todos nuestros servicios, además de desgranarte en este post cuáles son los cortes que no pasan de moda para mujer y caballero. ¡Confía en nosotros y redescúbrete!
Cortes clásicos para mujer
Te descubrimos los cortes clásicos de mujer que nunca dejaron de estar de moda. Uno de ellos es el corte Shaggy, despeinado y con muchas capas. Un icono en los años 90 que vuelve a irrumpir, pero con las capas más finas y cortas.
El corte por excelencia en mujeres es el corte recto, si bien, es poco arriesgado, pero excepcional para cualquier tipo de cabello: corto, a media altura o largo. También el corte largo entero, con un corte de puntas al mes lo tienes hecho.
La melena con flequillo recto es un clásico por excelencia, válido para todas las edades y muy favorecedor en rostros de frente ancha, ya que el flequillo es el accesorio que enmarca todas las caras. Un excelente corte para realizarte coletas y trenzas.
Para las más atrevidas, el corte pixie o el corte bob son revolucionarios para pelos cortos. Cómodos y muy fáciles de mantener, con o sin flequillo, desmechado, jugando con la largura… ¡Nosotros te asesoramos, pero tú decides!
Cortes clásicos para hombre
También encontramos muchos clásicos para caballero que vuelven a ser tendencia o ni siquiera se han dejado de llevar. El corte a tijera es elegante, ni muy corto ni muy largo, además de cómodo para su mantenimiento y dejando la parte superior con algo más de largura.
El tupé con raya lateral puede ser uno de los clásicos por excelencia, ideal para chicos con el cabello liso, fino y lacio. En este tipo de corte se juega con la longitud de la parte superior, el corte a capas, a tijera o a maquinilla en los laterales… Las posibilidades son muchas.
Para pelos rizados, con un cabello grueso y ondulado, lo primordial es rebajar el volumen con un corte a capas. Y para los más atrevidos, un corte rapado es fresco y cómodo, ya que no tienes ni que peinarte.